28 de abril de 2008

Buenas tardes, mi nombre es nro.352523, ¿en qué puede explotarme?

Cada vez que me agarra la desesperación por tener nuevamente trabajo –o debería decir simplemente dinero propio–, entro a páginas estilo Compu Trabajo, Boomeran, Clarín Clasificados, esperando que alguno de los pocos CVs que envío pique y consiga ese trabajo, no soñado, pero bastante aceptable: pocas horas, cercano a la facultad o mi domicilio, y de suelo razonable.
Pero poca suerte he tenido hasta ahora. Ninguno de esos mails correctos que envío son respondidos. Hasta les mando mi mejor foto, ¿qué pasa?.
Y entonces, ahí es cuando sucede. La desesperación me gana, y mando –internamente rogando que no me contesten- mi currículum a uno de esos call center de cuatro horas de trabajo, o de fines de semana. Aunque yo sé bien, que no quiero volver a esos lugares sin ventanas, con comedores pequeños (porque saben que muchos no pueden tomarse el break al mismo tiempo, entonces, para qué construir uno con más espacio), alfombrados, con los “box” impersonales, en los cuales en general no se puede pegar ni una foto de tu perro, de tu novio, o del perro de tu novio, o sí te permiten pinchar una tímida chinche, pero tu compañero invisible de box, ese que lo usa en el turno que le sigue al tuyo, lo saca porque le molesta.
En fin, continuando con mi desesperación. Envié el siguiente mail:
Dear Ms. Soledad:
“I would like to apply for the client consultant position advertised in CompuTrabajo. As requested, I am sending attached my resume. My shift availability would be in the afternoon, followed by night, and morning shift.
I have experience in costumer consultant. I worked several times as an assistant in tango classes for foreing students, and I also worked in festivals specially created to sell products in English.
You can see in my resume my job experience and references in detail.
I can be reached in my cell phone or my house number. Thank you for your time and consideration. I look forward to have the opportunity of being considerate for an interview.
Sincerely,…”
¡Y me respondieron! Me llamaron al día siguiente, y yo con voz de dormida desocupada le contesté que sí, que iba a la entrevista a las cuatro de la tarde.
Fui, me tuvieron esperando una hora y media (en serio), de vez en cuando pasaba una chica exageradamente arreglada, con strapless blanco, pantalón pegado y tacos de 20 cm, y nos decía a las dos que estábamos esperando: “¿Chicas están esperando para la entrevista?”, yo respondía que sí, que estaba esperando para la entrevista con una mujer llamada Patricia. La chica al lado mío no decía ni una palabra. Cuando llegaba más gente, la chica pasaba nuevamente y variaba la pregunta: “¿Chicos (porque ahora había hombres y mujeres), están esperando a Patricia?”. En frente mío había un enorme mapa de Italia, y detrás uno más pequeño sobre mi cabeza de EEUU y Canadá. Silencio. Ya éramos seis, nos iban trayendo sillas pero para el séptimo no quedaba. Nos empezamos a mirar las caras, yo ya estaba harta del mapa. Tiré un chiste, “Bueno..por lo menos me aprendí la geografía de Italia”, un chico se rió bastante, la chica de al lado mío seguía en la suya.
Escucho a gente que atiende llamadas entrantes de España, tratando de imitar el acento. En esta hora y media conocí la voz de María.
María es una chica, que al parecer es nueva, ya que escuché reiteradas veces que le marcaban errores. Ella habla muy alto, tan alto que la podía escuchar desde donde estaba. Y decía cosas como “Miguel, te acuerdaz de mí, zoy María de la empreza Piringuinguin Banda Ancha, hablamoz el día martez. ¿Tú ezz interezado en la promozión de la cual hemos hablado, de…?”. El problema es que María gritaba y no le salía para nada bien el acento español. Compadecí a las personas de los boxes cercanos.

Por fin, ¡VINO PATRICIA!, pero me dijo que iba a tener la entrevista con un hombre que no recuerdo cómo se llamaba. Lo que dura la entrevista sigo con el signo pesos en mi cabeza, y pensando “Bueno, este call center es un poco más lindo del que trabajé, por lo menos tiene una ventana en el comedor y mesa de madera.”. El otro tenía mesa de plástico blanco.
Me tomaron una prueba a ver si podía chatear en inglés. Y después vino el hombre que me dijo la entrevista y me preguntó si me interesaba el trabajo. Le dije que sí, y me felicitó. “Venite mañana a las 13.30”.
Fui sin saber aún si iba a trabajar o a otra clase de Geografía. Procuraría sentarme del otro lado para aprenderme la de EEUU y Canadá.
Pero fue más rápido el trámite. Descubrí sobre la marcha que estaba para el “training”. Patricia daba el training. Muy emocionante. Con devoción nos explicaba el funcionamiento del programa, por el cual teníamos que responder con chamuyos “serios” a gente de Estados Unidos que nos preguntaban cosas del futuro, como si fuésemos una suerte de tarotista, psíquico, o espíritu celular. Patricia se hacía la inocentona dulce, y nos contaba de los “happy users” que le han agradecido muchas veces por su significativa contribución en sus vidas, o de aquellos pornográficos mensajes a los cuales debemos responder con un botón de advertencia.
Me sentaron con Natalia, quien ya tenía un mes y medio allí. Natalia hacía varias cosas mal, por ejemplo: les ponía en todos los mensajes cosas como “Pirulito, honey..”, o “Minguita, sweety”, cosa que Patricia había dicho no teníamos que hacer en demasía. Natalia no tenía ganas de trabajar, y con la excusa de entrenarme, mientras ella iba al baño me dejó contestando algunos mensajes. Le contesté a Ashley –que no sé si era hombre o mujer-, y a Lynae. Cuando llegó Natalia leyó que en respuesta a algo que le había dicho me había contestado: “aw =) thanks!!”, y me felicitó. “¡Eso es para vos! Es un happy user”.
Y este es un día tranquilo, me dijo sin un respiro. Porque era fin de mes y los yankis no habían cobrado aún, por lo que tenían menos dinero para enviar mensajes de texto.
Me despedí de gente que no iba a ver otra vez en mi vida, y me fui para no volver a pisar un piso alfombrado con jardín de boxes nunca jamás.

24 de abril de 2008

Querido Cicerón...

Luego de una charla con una amiga, me quedé pensando en la importancia de las cartas. De hecho, tan importantes son que hasta existe un género literario llamado género “epistolar”, al que pertenecen justamente aquellas obras escritas en forma de carta.
En la Epistolografía encontramos distintos tipos de cartas: privadas, públicas, oficiales, abiertas, doctrinales, científicas, poéticas, etc.
Hay muchos libros que nos develan la correspondencia de escritores célebres, con cambios drásticos o pequeños (dudo que no haya ninguno), lo que me lleva a recordar –porque no es ninguna novedad- que a las personas nos encanta husmear en la intimidad de los demás.
Algunos pecan de entrometidos, otros simplemente alguna vez en su vida han hundido sus narices en puño y letra ajenos.
Las que más me importan son las cartas privadas. Creo que son poderosas, ya que unas hojas de papel pueden arruinar la vida de alguien en solo minutos. En general éstas destructoras impiadosas son las cartas que se esconden, en las que encontramos la verdad. Por algo están escondidas.
Creo que todos deberíamos quemar aquellas cartas que contienen cosas que jamás quisiéramos revelar, y aunque suene una obviedad, la mayoría no lo hacemos. Las guardamos, así como los diarios íntimos, en lugares que creemos no pueden ser violados por nadie y confiamos en que padres, parejas, ó hijos, no van a violar nuestra privacidad.
Mentira. Todo el mundo busca en algún momento violar la privacidad de otro. O hasta a veces se topan con algo que no esperaban por accidente. No digo siempre, repito, no estoy de acuerdo con esa gente que se da las contraseñas con su pareja o que les revisan el celular antes que el dueño mismo del teléfono vea lo que le están enviando. Pero a la larga o a la corta, cuando hay una sospecha, hay curiosidad también.
Las cartas olvidadas en un cajón pueden ser mortales, pero aún peor son las cartas que escribimos pero no conservamos en nuestro poder, que están en manos del destinatario.
He escrito algunas cartas en las que puse mi alma, por lo que es un poco angustiante no saber si un pedazo de mí ha sido tirado a la basura, quemado o guardado en el fondo de un cajón. O aún peor, leído por otra persona que no sea a quien la dirigí.
Creo que mi reflexión termina acá. Simplemente: dejen de escribir cartas, y digan todo a la cara.

23 de abril de 2008

Amor platónico, ¿asexual?

Sí. Sé que estuve perdidisima durante estos meses. Pero retomo con un texto que escribí hace bastante, que al leerlo me dieron ganas de escribir más cosas y compartirlo nuevamente.

Acá va...

Creo que hay tres poderosas fuerzas que mueven al mundo: el amor, el sexo y el dinero. El orden depende de cada persona, pero en mi opinión, son esas tres fuerzas que hacen que nos levantemos para tratar de conseguir alguna de ellas. Por ende, voy a empezar con un post sobre la que me parece más importante: el amor. Pero en este caso el amor platónico. Ésto fue escrito a altas horas de la madrugada, a raíz de una discusión sobre si el amor platónico era asexual o no. Está en criollosófico, así que es bastante entendible. Pero antes, las palabras de un gran pensador moderno.....¡¡JERRY SEINFELD!!:
"Apparently Plato, who came up with the concept of the platonic relationship, was pretty excited about it. He named it after himself. He said ``Yeah, I got this new thing-- "platonic". My idea, my name, callin' it after myself... What I do is, I go *out*with the girls, I *talk* with them-- don't *do* anything... and go right home. What'dya think? I think it's going to be *big*!''I bet you there were other guys in history that tried to getrelationships named after them, but it didn't work. Y'know, I bet you there were guys who tried to do it, just went: ``Hi, my name's Rico. Would you like to go to bed immediately? Hey, it's a *"Riconic"* relationship...'' Jerry Seinfeld. Episodio 103.


Y en español, finalmente, mi reflexión sobre el amor platónico...(parece larga, pero tiene una sola página de word che!)

Debido a la ardua discusión que se presentó el día sábado con respecto al amor platónico y su condición asexual o sexual, me he puesto a investigar sobre el tema.Primero quiero aclarar las diversas posibilidades de definición de AMOR PLATÓNICO. La más común y mundana es la de “amor imposible”. Luego está el amor ideal, el amor celestial, puro y el amor eterno también. Todas estas son definiciones posibles que se relacionan con el supuesto concepto de amor platónico. Podemos, a mi manera de ver, encontrar una parte cierta en cada una de las definiciones, pero como la intención es en realidad saber si este amor imposible, ideal, celestial, puro o eterno, es asexuado o no, voy a concentrarme en eso.Tomando el sentido literal de la palabra platónico, es obvio que viene de Platón. Platón nos remite a la teoría de las ideas, a rechazar lo que los sentidos nos presentan y tomar como verdad lo que la razón y el alma alcanzan. Fundamentalmente, a buscar la perfección y la belleza, con la cual el alma se eleva.Por ende, siguiendo con Platón, tomaré la obra El Banquete para tratar de develar el misterio.Hay siete discursos por distintos “personajes”, el primero es el de Fedro que identifica a Eros (el amor) con la pasión sexual y lo califica como el más antiguo de los dioses. Fedro dice que Eros es el causante de los mayores bienes e inspira valor y sacrificio personal (por el ser amado).El segundo discurso es de Pausanias, considera que hay un Eros Celeste y otro Vulgar. Dice que si un Eros Vulgar une a dos personas, ese amor será grosero y egoísta, pero si el Eros Celeste los une, todo entre los amantes está permitido porque los cuerpos de ellos serán solo el conductor del sublime amor de las almas.El tercero es de Erixímaco, que admite esta imagen de los dos Eros, pero para él este Eros Celeste y el otro Vulgar, se traducen en un Eros Buenos y otro Malo. El bueno es cauteloso, y evita los excesos. El otro, es destructivo. La diferencia entre Erixímaco y Pausanías, es que Erixímaco piensa que el amor es bueno, no importa el objeto, siempre que no sea excesivo. Aristófanes expresa en su cuarto discurso que, en un principio los hombres tenían dos cabezas, cuatro piernas y cuatro brazos. Y con respecto a su condición sexual, había tres clases de humanos: algunos tenían sexo masculino Y femenino, otros tenían dos sexos masculinos y otros dos femeninos.Esta raza de hombres se enfrentó a los Dioses, y Zeus como castigo partió a cada uno en dos con un rayo dividiéndolos en dos mitades. Por esto, Eros intenta unir lo separado por Zeus, y los humanos pasan la vida buscando esta mitad que les falta. No importa el sexo.Agatón interviene, pero en realidad se limita a agasajar a Eros. Es en ese momento cuando interviene Sócrates, y dice que Eros es deseo, pero que solo se desea lo que no se tiene, que falta. Si se ama algo que se tiene, es porque se desea seguir teniéndolo en el futuro (amar a alguien es entre otras cosas querer que viva por siempre). Por eso Eros no es en sí bello ni bueno, sino que es deseo de lo bello y de lo bueno. Sócrates dice que estos conocimientos sobre Eros se los enseñó la sacerdotisa Diotima. Según ella, Eros no es exactamente un dios, sino un daimon (un ser intermedio entre dioses y mortales). Es hijo de Penia, la carencia y Poros, el recurso. Por su madre desea lo que no tiene, y por su padre no cesa por conseguirlo. Es el deseo de poseer siempre lo bueno. El deseo de procreación en lo bello y el ascenso desde las cosas bellas hasta la belleza en sí. Claramente la condición de daimon de Eros define esta última idea: el amor platónico: busca la belleza pero sin rechazar su origen, es decir de lo bello a la belleza perfecta.En ese momento llega Alcibíades ebrio, saluda a Sócrates y lo pondera. Bajo los efectos del vino, Alcibíades comienza a contar que en su juventud estaba profundamente enamorado de Sócrates, pero que éste recibía sus iniciativas con simpatía pero con distancia. Y que una vez, se introdujo en el lecho de Sócrates y éste no lo apartó, pero que por la mañana, cuando se levantó, Alcibíades sentía que había dormido con su padre o hermano. Es decir, que Sócrates finalmente no había cedido y este amor tan buscado por Alcibíades no se había consumado. Esto nos revela, FINALMENTE, la naturaleza del amor platónico.No se trata ni del deseo sexual solamente, como decía Fedro, ni de un amor superior o celeste, como planteaba Pausanias, ni del amor prudente de Aristófanes. El Eros platónico no niega su origen en lo inferior, pero busca este ascenso que realiza el que ama, y que persigue a la vez el ascenso del amado.Entonces, por lo menos desde este punto de vista filosófico, el amor platónico es fundamentalmente, el amor imposible. Lo cual no significa suprimir el deseo corporal ni el placer. Ni tampoco la existencia condicional del deseo sexual. Luego de tanto banquete griego, volvimos a la primera definición mundana y vulgar del llamado amor platónico.