8 de mayo de 2008

El Idiota

La palabra idiota viene del griego idiotes, que significa “ciudadano privado y egoísta, que ignora los asuntos públicos”. Para los griegos era lo mismo ser ciudadano de la polis, y ser un humano, no podía separarse. Por ende, cuando se refieren a un “ciudadano privado”, es aquel que no participaba activamente de la vida política.
Pero el significado actual de esta palabra como todos la usamos actualmente, viene del siglo XIV de la palabra francesa “idiote”, persona ignorante o sin educación.
Hoy quiero dedicarle mi entrada a los idiotas del mundo. No se puede decir solo que “todos conocemos a un idiota”, porque el problema es aún más grave: estamos rodeados de ellos.
Lamentablemente en esta guerra no tenemos oportunidad de ganar. Aunque estemos mejor equipados y preparados que los idiotas, sabemos que jamás ganaremos contra ellos. No entienden por la lógica y el sentido común, las armas de cualquier ser pensante.
Pero a pesar de la indefectible derrota, algunos damos batalla. Por esto me he unido al F.L.I (Frente de Lucha contra la Idiotez), quienes han determinado que primero, para tener la mínima chance de ganar, hay que conocer bien al enemigo.

El idiota, características.
Hay distintos tipos de idiotas. Infinitos, de hecho. Pero así como el ser humano no puede separarse de su instinto animal de reproducirse, el idiota no puede escapar de algunos instintos comunes a toda su especie.
Idiota congénito: Este tipo de idiota no tiene remedio. Es aquel que nace, ha sido criado y ha madurado siendo un idiota. Las dolencias más comunes de ésta clase son la ceguera y sordera.
Idiota(s) por ósmosis: Las células de la idiotez llegan hasta nuevos idiotas donde no había un nivel elevado de idiotismo. Ej.: Supongamos que encontramos a un idiota sentado en un banco. Un ser humano se sienta a su lado y comienzan a charlar, el ser humano comienza a impregnarse de la idiotez del otro. Éste idiota se siente débil al ser aislado.
Idiota autónomo-pasivo: Éste tipo de idiota es el menos agresivo. Vive en soledad con su idiotez y rara vez la deja entrever, por lo que es difícil reconocerlos. No suele ser muy sociable, por lo que no representa peligro y rara vez los seres humanos normales le prestan atención.
Idiota intelectual: El idiota intelectual es una de las razas más virulentas y que más pulula por la sociedad. Éste idiota es inamovible: jamás podremos convencerlo de que está equivocado, jamás podremos hablar con él sin sentirnos invadidos por su imbecilidad, y puede provocarnos la necesidad de discutirle. Este tipo de idiota suele tener un delirio de letrado u artista fallido.
Idiota adolescente: Es el que siempre actuará como un estudiante de secundaria. No importa la edad que tenga, sus razonamientos tienen el mismo nivel que el de un púber.
Idiota violento: Es aquel que resuelve todo a los puños y patadas. Los centros de habla, memoria, etc. que en cualquier ser humano se encuentran en el cerebro, el idiota violento los posee en sus extremidades. Por eso cada vez que hace uso de éstas, su capacidad se va deteriorando.


Esto aprendí en el F.L.I. Aunque faltan varios, me parecen datos valiosos que todos debemos tener a mano cuando nos encontramos con idiotas de cualquier clase. Para ganar batallas hay dos consignas muy conocidas. Primero, cuanto más se conozca del enemigo, más ventaja tendremos. Segundo, el famoso refrán “keep your friends close, and your enemies closer” (y sí, lo puse en inglés porque me gusta más así), “mantén a tus amigos cerca, pero a tus enemigos todavía más”.
Esto, con los idiotas, por favor, no traten de aplicarlo. El riesgo de contagio es muy alto.